Los cuadros individuales o en galería son una forma de decoración infalible para elevar cualquier espacio siempre y cuando sean colocados según sus reglas básicas. Así que, antes de tomar tu martillo y hacer hoyos por doquier, lee estos consejos que hemos reunido para que coloques tus cuadros sin estropear tus paredes.
Elige cuidadosamente tu obra
La selección de la pintura, ilustración o fotografía que vestirá tus paredes, así como su respectivo cuadro, es una llamada al corazón. Debe captar tu atención y transmitir algo positivo que resuene contigo, como el recuerdo de un gran viaje, un lugar que no has visitado o incluso alguna pintura que encaje perfecto con tu decoración. En cambio, las obras genéricas, como los cuadros con frases motivacionales o trazos de siluetas de caras, pueden convertir tu hogar en un espacio impersonal.
Todo está en la proporción
Los cuadros no deben estar colocados en la pared ni muy arriba ni muy abajo, pues no hay algo más incómodo que ver un cuadro demasiado alto o demasiado bajo, por lo no hablar de que distorsionan la perspectiva de tu espacio. Entonces, ¿cuál es la altura correcta para colgar un cuadro? Aunque hay algunas excepciones, la regla estándar es a 1.70 cm de altura del piso o a la altura de la vista de una persona. Esto dependerá también del tipo y tamaño del cuadro que quieras colocar, sin embargo, estas son referencias excelentes.
Dimensiones de tu obra
Colocar un gran cuadro en un espacio muy reducido puede jugar con la visual de una manera negativa, y viceversa, por lo que debes tomar en cuenta las dimensiones de tu obra al elegir el sitio ideal donde ponerlo. Si planeas que vaya arriba de algún sofá o cama puedes aplicar una sencilla regla: el tamaño del cuadro tiene que superar dos tercios del mueble que tiene debajo, de lo contrario, resultará demasiado pequeño; en caso de que no haya ningún objeto, esta regla aplica a toda la pared.
Una galería en tu propio hogar
Crear una composición de cuadros para tu hogar es una opción muy trendy. Seguramente has visto en algunos espacios este tipo de acomodos que parecen estar puestos al azar, sin embargo, son composiciones muy bien estudiadas y coordinadas con la intención de lograr un efecto galería de museo. Desde fotografías, pinturas y hasta algunas litografías pueden conforman la colección siempre y cuando todas las obras sigan un mismo hilo conductor. Para tu galería puedes escoger fotos de tus viajes o pinturas de tu artista favorita.
La estrella del hogar
Contrario a las famosas galerías de pared existe la simplicidad, y es que a pesar de tener muchos o pocos cuadros y arte en tu hogar siempre es bueno contar con la estrella del show. Hablamos de ese cuadro que es un ícono en tu hogar, puede que sea heredado, comprado, grande o pequeño, de algún pintor famoso o de nadie conocido. Da igual. Lo importante es que le dediques un espacio único a ese cuadro u obra, siempre hay un lugar especial para esa pieza. Puedes acentuar su protagonismo colocando una lámpara de museo sobre esta.