Son infinitas las polémicas que se han desatado gracias a la nueva canción de Shakira, junto al productor argentino Bizarrap, en la que los protagonistas han variado, de acuerdo con la frase que se analice de dicho sencillo, que ha batido récords en YouTube, Spotify y varias plataformas, que cada día suman más reproducciones de esta “tiradera”, una de las mejores de la década.
Tal como informa la conductora española Laura Fa, del show televisivo Mamarazzis, Clara se habría dado cuenta de que el final de la relación de Shakira pudo haber tenido un retroceso y todo por iniciativa de Piqué, quien quizás habría tenido dudas leugo de terminar con la colombiana y posiblemente habría vuelto para «pedirle perdón» a la barranquillera, quien le habría dicho que no, pues el pasado diciembre firmaron la separación definitiva, plasmada en un documento legal.
La frase de la discordia habría sido la siguiente: “Yo contigo ya no regreso. Ni aunque me llores ni me supliques”, frase que, según la comunicadora, tendría un trasfondo muy profundo que nadie habría captado, pues, según esto, Piqué ya habría hecho el intento de volver con Shakira y le habría pedido que reversaran su separación. Sin embargo, esto no se dio.
Estas reflexiones llegan cuando el diario El Español anunció que Clara Chía no está viviendo en el apartamento que dispuso Piqué para su nueva vida con la española, que respondería a una estrategia de la joven para evadir a la prensa rosa, que está siempre en la puerta de dicha residencia a la espera de un contacto directo con la pareja para indagarles sobre la situación con la Sesión # 53.
“Consciente de que esa casa estará plagada de prensa y cámaras, como uno de los grandes epicentros de interés mediático, Chía ha ‘desaparecido’, optando por arrullarse en el calor familiar. De este modo, ha evitado las incómodas preguntas de los reporteros”, dice el medio español; sin embargo, esta distancia también se habría dado por lo mencionado en Mamarazzis, pues es bien sabido que los momentos de crisis de Chía siempre terminan apaciguándose en la casa de sus padres, como sucedió a finales de 2022, cuando ella tuvo un bajón depresivo debido a los constantes asedios de la prensa y el acoso de los cibernautas en las redes sociales.